jueves, 12 de julio de 2012

La lucha de los vecinos de Sol y Río: un balance histórico



Introducción

No va a ser ésta una cronología de la lucha de los vecinos de Sol y Río ni una síntesis de los argumentos que le dan sustento científico y legal. Tampoco será una crónica de la corrupción gubernamental sistémica, de la complicidad de algunos políticos con este nuevo avasallamiento a los derechos de los ciudadanos comunes, y de la responsabilidad de algunos medios de comunicación en la desinformación de la opinión pública. Para todo esto, consideramos suficiente remitirse los propios medios de comunicación que los vecinos han creado para difundir las causas y acciones de su lucha, como solyriodepie.blogspot.com y noalaestacionilegal.blogspot.com.ar. Nuestro propósito aquí es analizar las repercusiones inmediatas y a largo plazo de esta lucha vecinal en la cultura y la política de Villa Carlos Paz. El primer paso es contextualizar esta lucha históricamente.

Contexto nacional y mundial. La conciencia ecológica ha evolucionado muchísimo en las últimas décadas. Cada vez es menos discutible que si la humanidad no adopta un modelo de desarrollo ecológicamente sustentable, nos dirigimos a una catástrofe global. En Argentina los desastres socio-ambientales del neoliberalismo han impulsado el surgimiento de nuevos movimientos sociales (colectivos campesinos, asambleas ciudadanas, medios de comunicación alternativos, grupos de reflexión interdisciplinarios) con una crítica radical al modelo económico y social, los posicionamientos políticos que lo sostienen, y el paradigma de desarrollo que lo fundamenta.

Contexto provincial. La Provincia de Córdoba tiene entre sus principales flagelos a los agronegocios y la especulación inmobiliaria, principales causantes del desmonte de sus bosques nativos y la consecuente crisis hídrica. El escándalo de la Ley de Bosques en el 2010, cuyo proyecto armado de manera participativa fue modificado por la Legislatura -siguiendo órdenes del Gobernador- priorizando los intereses del lobby ruralista, es un índice del compromiso de la élite política con las corporaciones beneficiarias de este modelo. La instalación por EPEC de una subestación transformadora en un predio de la Comuna de San Antonio de Arredondo colindante al barrio Sol y Río responde a los intereses de una empresa inmobiliaria (GAMA S.A.) que tiene planificada la construcción de un barrio privado en esa zona. La impunidad para la violación de las leyes ambientales ha sido garantizada por el gobierno y el poder judicial provincial.

Contexto local. Los carlospacenses tenemos una rica tradición de movilizaciones vecinales donde grupos de ciudadanos de la Villa, con poco o ningún apoyo político, se autoorganizaron en defensa de sus derechos vulnerados por emprendimientos gubernamentales y/o privados. La complicidad –y participación, en algunos casos- de los últimos gobiernos municipales con este tipo de proyectos, al cerrar las vías institucionales para la canalización de las demandas ciudadanas en contra de los mismos, fomentó la participación y movilización de los vecinos en su lucha por defender sus derechos ciudadanos a una vida social y ambientalmente sustentable. La lucha contra el dique en Cuesta Blanca (que cristalizó en la Asociación Amigos del Río San Antonio - ADARSA), contra la instalación de choperas en Barrio Colinas, por la seguridad vial en la Avenida Cárcano, contra la urbanización Le Quartier de la Montagne (hoy View Lake) sobre las laderas de nuestras montañas, contra el acueducto desde el Lago San Roque al country Tierralta y contra la privatización de la costanera por la Corporación Nuevo Puerto San Roque, constituyen el sedimento histórico de la lucha de los vecinos de Sol y Río (cuya asamblea adoptó originariamente el nombre “Sol y Río de Pie”). Incluso algunos de los referentes y aliados de esta gesta fueron partícipes de las movilizaciones anteriores. Todas estas experiencias crearon un punto de partida avanzado, sustentado en una estrategia tanto legal y político-institucional como cultural, en una organizada campaña de información y de comunicación, y en una relativa horizontalidad en la toma de decisiones mediante el debate entre vecinos.

Consecuencias inmediatas

Nada dejó más claro el divorcio entre parte de la clase política y la sociedad civil carlospacense que la indiferencia del gobierno municipal encabezado por Carlos Felpeto ante el reclamo de los vecinos y su hostilidad desde el primer día de la huelga (expresada en varios discursos y acciones descalificantes). Esto sin duda contribuyó a elevar la indignación popular contra el carácter escasamente democrático y republicano que terminó por adquirir la gestión anterior, que cristalizó en la caída de un régimen político que se había caracterizado por responder, principalmente, a las demandas de aquellas corporaciones que, en pos únicamente del lucro propio, pusieron –y ponen- en riesgo la viabilidad socioambiental de nuestra comunidad.

Asimismo, la lucha de los vecinos de Sol y Río volvió a dejar en evidencia la postergación de los barrios del sur de la ciudad, con graves carencias en obra pública, servicios, y transporte. Esto influyó en el énfasis que tuvo la cuestión de la descentralización municipal en las distintas plataformas electorales.

La concientización realizada sobre la contaminación electromagnética y el principio precautorio de la ley de ambiente  tuvo el mérito de demostrar una relación directa entre el cuidado del ambiente y el cuidado de la salud pública. También ha demostrado que, como dice el fiscal Antonio Gómez, “detrás de cada delito ambiental hay un funcionario corrupto”. La exposición del rol de la empresa GAMA (que donó el territorio donde se ha emplazado la planta) ha hecho visible el entramado entre la especulación inmobiliaria y el poder político y judicial de la Provincia. El discurso de las corporaciones que degradan el ambiente, basado en la falacia de que el ambientalismo está contra el progreso y el bienestar social, está cada vez más deslegitimado.

La asamblea “Sol y Río de Pie” fue la principal impulsora de la creación de las Asambleas Unidas de las Sierras, una red de los colectivos ambientalistas del Sur de Punilla que permitió establecer nuevos contactos entre vecinos de Villa Carlos Paz, San Antonio, Icho Cruz, Tanti, y otras localidades de la Provincia. Paralelamente, a través de internet y las redes sociales, se hizo contacto con otras asambleas vecinales del país con el mismo problema de la instalación arbitraria de subestaciones transformadoras. Esto ha tenido su fruto en la reciente audiencia pública en el Congreso de la Nación y la formación de la Red de Pueblos Irradiados.

La repercusión en la agenda de los medios locales e incluso de algunos medios provinciales abrió la posibilidad para la creación del programa radial Kamichingón, en un espacio cedido por una FM local. Kamichingón (“En defensa de las sierras”) fue un programa dedicado íntegramente a la concientización ambiental y manejado por un grupo de vecinos. En sus meses de duración contribuyó a la concientización ambiental del sur de Punilla con entrevistas a vecinos ambientalistas y políticos en campaña, profesionales de las ciencias naturales, e informes sobre luchas socio-ambientales locales y foráneas.

Tampoco puede desdeñarse la influencia que ha tenido esta lucha, en conjunto con las gestiones del Foro Urbano Ambiental Permanente, en la instalación pública de la necesidad de una Secretaría de Ambiente municipal. El nombre de la nueva Secretaría de Desarrollo Urbano Ambiental representa un avance hacia otra noción del desarrollo. La creación del Departamento de Gestión y Educación Ambiental dependiente de esa Secretaría es un paso dado en la dirección de tomar conciencia que el ambiente es algo que no puede estar diluido.

Un parteaguas en la sociedad carlospacense

A partir de la lucha de los vecinos autoconvocados de Sol y Río se ha visibilizado en nuestra ciudad el problema de la contaminación electromagnética. Incluso si predomina en algunos el escepticismo y la indiferencia, ya no existe la misma ignorancia que antes.

Los vecinos de Sol y Río han presentado el primer amparo ambiental de la ciudad. Además de desnudar el desconocimiento de los jueces provinciales en derecho ambiental, hoy es objeto de examen en el entorno de la jurisprudencia.

El común de los medios de comunicación, incluso aquellos espacios hostiles por anti-ambientalismo de sus conductores y/o cercanía a las corporaciones cuestionadas, tuvieron que jerarquizar el tema socioambiental. Los políticos locales (y también de San Antonio de Arredondo), ante la magnitud pública que alcanzó la problemática, se vieron obligados a preparar un discurso sobre ambiente para sus campañas electorales de 2011. Si bien el ambiente está lejos de recibir la prioridad que la ciudadanía necesita, hoy ya no es posible quitarlo de la agenda.

Pero más importante que lo anterior es que se ha fijado un nuevo estándar en las luchas populares locales. La carpa en los jardines municipales, con una inédita huelga de hambre que duró más de 40 días, es una lección incorporada tanto por los políticos locales como por los vecinos: ante la indiferencia por parte de las autoridades municipales hacia una demanda popular sentida, hay una nueva posibilidad de presión política y difusión del conflicto.

Conclusión

Hoy se podrá decir que los vecinos no han logrado que se traslade la planta, que están fragmentados, que la población generalmente sigue siendo ignorante y apática respecto a la contaminación electromagnética, que la causa judicial está estancada, que a pesar de cierto cambio en el discurso y la actitud del Municipio, sigue sin haber un firme compromiso político contra la ilegalidad de la planta, que la situación de postergación de los barrios del Sur todavía está lejos de ser resuelta, y que a pesar de los avances de la nueva área de ambiente en cuanto a lo educativo, la política ambiental del Municipio (cuya responsabilidad operativa recae sobre la Secretaría, no sobre el Departamento) deja bastante que desear.

Pero no debemos quedarnos en una visión cortoplacista y coyunturalista. La lucha de los vecinos contra Le Quartier de la Montagne todavía no ha logrado impedir que ese country encubierto (hoy llamado View Lake) siga avanzando sobre la ladera, pero sin esa lucha muy probablemente no tendríamos el marcado componente verde de nuestra Carta Orgánica Municipal, no hubiera habido un nuevo impulso para la protección de las laderas (ordenanza AP1), ni existiría la reciente Aula Ambiental, ubicada en el predio expropiado a la ex Montaña Mágica.

A veces los mismos protagonistas de la historia pueden no tomar dimensión de la significación histórica de sus actos. Desde Carlos Paz Despierta dedicamos esta nota a aportar en este sentido. Más allá del desenlace de esta lucha particular, su legado para las luchas actuales y futuras es irreversible. No solo afirmamos que esta lucha particular no está perdida, sino que ella es fruto y abono de un proceso histórico hacia una mayor y mejor participación ciudadana, un compromiso más fuerte con nuestros derechos sociales y ambientales, y una conciencia más amplia y profunda sobre la relación entre sociedad y naturaleza.

Carlos Paz Despierta
carlospazdespierta@gmail.com

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