Introducción
No va a ser ésta una cronología
de la lucha de los vecinos de Sol y Río ni una síntesis de los argumentos que
le dan sustento científico y legal. Tampoco será una crónica de la corrupción
gubernamental sistémica, de la complicidad de algunos políticos con este nuevo
avasallamiento a los derechos de los ciudadanos comunes, y de la
responsabilidad de algunos medios de comunicación en la desinformación de la
opinión pública. Para todo esto, consideramos suficiente remitirse los propios
medios de comunicación que los vecinos han creado para difundir las causas y
acciones de su lucha, como solyriodepie.blogspot.com
y noalaestacionilegal.blogspot.com.ar.
Nuestro propósito aquí es analizar las repercusiones inmediatas y a largo plazo
de esta lucha vecinal en la cultura y la política de Villa Carlos Paz. El
primer paso es contextualizar esta lucha históricamente.
Contexto nacional y mundial. La conciencia ecológica ha
evolucionado muchísimo en las últimas décadas. Cada vez es menos discutible que
si la humanidad no adopta un modelo de desarrollo ecológicamente sustentable,
nos dirigimos a una catástrofe global. En Argentina los desastres
socio-ambientales del neoliberalismo han impulsado el surgimiento de nuevos
movimientos sociales (colectivos campesinos, asambleas ciudadanas, medios de
comunicación alternativos, grupos de reflexión interdisciplinarios) con una
crítica radical al modelo económico y social, los posicionamientos políticos
que lo sostienen, y el paradigma de desarrollo que lo fundamenta.
Contexto provincial. La Provincia de Córdoba tiene entre sus
principales flagelos a los agronegocios y la especulación inmobiliaria,
principales causantes del desmonte de sus bosques nativos y la consecuente
crisis hídrica. El escándalo de la Ley de Bosques en el 2010, cuyo proyecto armado
de manera participativa fue modificado por la Legislatura -siguiendo órdenes
del Gobernador- priorizando los intereses del lobby ruralista, es un índice del
compromiso de la élite política con las corporaciones beneficiarias de este
modelo. La instalación por EPEC de una subestación transformadora en un predio de
la Comuna de San Antonio de Arredondo colindante al barrio Sol y Río responde a
los intereses de una empresa inmobiliaria (GAMA S.A.) que tiene planificada la
construcción de un barrio privado en esa zona. La impunidad para la violación
de las leyes ambientales ha sido garantizada por el gobierno y el poder
judicial provincial.
Contexto local. Los carlospacenses tenemos una rica tradición de
movilizaciones vecinales donde grupos de ciudadanos de la Villa, con poco o
ningún apoyo político, se autoorganizaron en defensa de sus derechos vulnerados
por emprendimientos gubernamentales y/o privados. La complicidad –y
participación, en algunos casos- de los últimos gobiernos municipales con este
tipo de proyectos, al cerrar las vías institucionales para la canalización de
las demandas ciudadanas en contra de los mismos, fomentó la participación y movilización
de los vecinos en su lucha por defender sus derechos ciudadanos a una vida
social y ambientalmente sustentable. La lucha contra el dique en Cuesta Blanca
(que cristalizó en la Asociación Amigos del Río San Antonio - ADARSA), contra
la instalación de choperas en Barrio Colinas, por la seguridad vial en la
Avenida Cárcano, contra la urbanización Le
Quartier de la Montagne (hoy View
Lake) sobre las laderas de nuestras montañas, contra el acueducto desde el
Lago San Roque al country Tierralta y contra la privatización de la costanera
por la Corporación Nuevo Puerto San Roque, constituyen el sedimento histórico
de la lucha de los vecinos de Sol y Río (cuya asamblea adoptó originariamente el
nombre “Sol y Río de Pie”). Incluso algunos de los referentes y aliados de esta
gesta fueron partícipes de las movilizaciones anteriores. Todas estas
experiencias crearon un punto de partida avanzado, sustentado en una estrategia
tanto legal y político-institucional como cultural, en una organizada campaña
de información y de comunicación, y en una relativa horizontalidad en la toma
de decisiones mediante el debate entre vecinos.
Consecuencias inmediatas
Nada dejó más claro el divorcio
entre parte de la clase política y la sociedad civil carlospacense que la indiferencia
del gobierno municipal encabezado por Carlos Felpeto ante el reclamo de los
vecinos y su hostilidad desde el primer día de la huelga (expresada en varios
discursos y acciones descalificantes). Esto sin duda contribuyó a elevar la
indignación popular contra el carácter escasamente democrático y republicano que
terminó por adquirir la gestión anterior, que cristalizó en la caída de un
régimen político que se había caracterizado por responder, principalmente, a
las demandas de aquellas corporaciones que, en pos únicamente del lucro propio,
pusieron –y ponen- en riesgo la viabilidad socioambiental de nuestra comunidad.
Asimismo, la lucha de los vecinos
de Sol y Río volvió a dejar en evidencia la postergación de los barrios del sur
de la ciudad, con graves carencias en obra pública, servicios, y transporte. Esto
influyó en el énfasis que tuvo la cuestión de la descentralización municipal en
las distintas plataformas electorales.
La concientización realizada
sobre la contaminación electromagnética y el principio precautorio de la ley de
ambiente tuvo el mérito de demostrar una
relación directa entre el cuidado del ambiente y el cuidado de la salud pública.
También ha demostrado que, como dice el fiscal Antonio Gómez, “detrás de cada
delito ambiental hay un funcionario corrupto”. La exposición del rol de la
empresa GAMA (que donó el territorio donde se ha emplazado la planta) ha hecho
visible el entramado entre la especulación inmobiliaria y el poder político y
judicial de la Provincia. El discurso de las corporaciones que degradan el
ambiente, basado en la falacia de que el ambientalismo está contra el progreso
y el bienestar social, está cada vez más deslegitimado.
La asamblea “Sol y Río de Pie” fue
la principal impulsora de la creación de las Asambleas Unidas de las Sierras,
una red de los colectivos ambientalistas del Sur de Punilla que permitió
establecer nuevos contactos entre vecinos de Villa Carlos Paz, San Antonio,
Icho Cruz, Tanti, y otras localidades de la Provincia. Paralelamente, a través
de internet y las redes sociales, se hizo contacto con otras asambleas
vecinales del país con el mismo problema de la instalación arbitraria de
subestaciones transformadoras. Esto ha tenido su fruto en la reciente audiencia
pública en el Congreso de la Nación y la formación de la Red de Pueblos
Irradiados.
La repercusión en la agenda de
los medios locales e incluso de algunos medios provinciales abrió la
posibilidad para la creación del programa radial Kamichingón, en un espacio
cedido por una FM local. Kamichingón (“En defensa de las sierras”) fue un
programa dedicado íntegramente a la concientización ambiental y manejado por un
grupo de vecinos. En sus meses de duración contribuyó a la concientización
ambiental del sur de Punilla con entrevistas a vecinos ambientalistas y
políticos en campaña, profesionales de las ciencias naturales, e informes sobre
luchas socio-ambientales locales y foráneas.
Tampoco puede desdeñarse la
influencia que ha tenido esta lucha, en conjunto con las gestiones del Foro
Urbano Ambiental Permanente, en la instalación pública de la necesidad de una
Secretaría de Ambiente municipal. El nombre de la nueva Secretaría de
Desarrollo Urbano Ambiental representa un avance hacia otra noción del
desarrollo. La creación del Departamento de Gestión y Educación Ambiental
dependiente de esa Secretaría es un paso dado en la dirección de tomar
conciencia que el ambiente es algo que no puede estar diluido.
Un parteaguas en la sociedad carlospacense
A partir de la lucha de los vecinos
autoconvocados de Sol y Río se ha visibilizado en nuestra ciudad el problema de
la contaminación electromagnética. Incluso si predomina en algunos el
escepticismo y la indiferencia, ya no existe la misma ignorancia que antes.
Los vecinos de Sol y Río han
presentado el primer amparo ambiental de la ciudad. Además de desnudar el
desconocimiento de los jueces provinciales en derecho ambiental, hoy es objeto
de examen en el entorno de la jurisprudencia.
El común de los medios de
comunicación, incluso aquellos espacios hostiles por anti-ambientalismo de sus
conductores y/o cercanía a las corporaciones cuestionadas, tuvieron que
jerarquizar el tema socioambiental. Los políticos locales (y también de San
Antonio de Arredondo), ante la magnitud pública que alcanzó la problemática, se
vieron obligados a preparar un discurso sobre ambiente para sus campañas
electorales de 2011. Si bien el ambiente está lejos de recibir la prioridad que
la ciudadanía necesita, hoy ya no es posible quitarlo de la agenda.
Pero más importante que lo
anterior es que se ha fijado un nuevo estándar en las luchas populares locales.
La carpa en los jardines municipales, con una inédita huelga de hambre que duró
más de 40 días, es una lección incorporada tanto por los políticos locales como
por los vecinos: ante la indiferencia por parte de las autoridades municipales
hacia una demanda popular sentida, hay una nueva posibilidad de presión
política y difusión del conflicto.
Conclusión
Hoy se podrá decir que los
vecinos no han logrado que se traslade la planta, que están fragmentados, que
la población generalmente sigue siendo ignorante y apática respecto a la
contaminación electromagnética, que la causa judicial está estancada, que a
pesar de cierto cambio en el discurso y la actitud del Municipio, sigue sin
haber un firme compromiso político contra la ilegalidad de la planta, que la
situación de postergación de los barrios del Sur todavía está lejos de ser
resuelta, y que a pesar de los avances de la nueva área de ambiente en cuanto a
lo educativo, la política ambiental del Municipio (cuya responsabilidad
operativa recae sobre la Secretaría, no sobre el Departamento) deja bastante
que desear.
Pero no debemos quedarnos en una
visión cortoplacista y coyunturalista. La lucha de los vecinos contra Le Quartier de la Montagne todavía no ha
logrado impedir que ese country encubierto (hoy llamado View Lake) siga avanzando sobre la ladera, pero sin esa lucha muy
probablemente no tendríamos el marcado componente verde de nuestra Carta
Orgánica Municipal, no hubiera habido un nuevo impulso para la protección de
las laderas (ordenanza AP1), ni existiría la reciente Aula Ambiental, ubicada en
el predio expropiado a la ex Montaña Mágica.
A veces los mismos protagonistas
de la historia pueden no tomar dimensión de la significación histórica de sus
actos. Desde Carlos Paz Despierta dedicamos esta nota a aportar en este
sentido. Más allá del desenlace de esta lucha particular, su legado para las
luchas actuales y futuras es irreversible. No solo afirmamos que esta lucha
particular no está perdida, sino que ella es fruto y abono de un proceso
histórico hacia una mayor y mejor participación ciudadana, un compromiso más
fuerte con nuestros derechos sociales y ambientales, y una conciencia más
amplia y profunda sobre la relación entre sociedad y naturaleza.
Carlos Paz Despierta
carlospazdespierta@gmail.com
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